En el fraccionamiento, aislado por la dispersión urbana, la violencia marca la vida diaria entre lotes baldíos, calles sin luz y viviendas abandonadas. Sus habitantes enfrentan asaltos y un entorno donde la vigilancia es insuficiente, mientras los diagnósticos oficiales confirman altos índices delictivos y un abandono estructural.
Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.– Abigail camina sola en uno de los tantos terrenos baldíos que existen en el suroriente. Regresa de entregar despensas en Parajes de San José, un fraccionamiento surgido al filo de la mancha urbana.
El camino es oscuro, silencioso y de pronto aparecen tres jóvenes que la intentan asaltar.
“Me salieron tres muchachos (…) Me quisieron asaltar, pero también me sé defender: le quité lo que traían en la mano, lo aventé y salí corriendo”, relata.
Tiene miedo, admite, pero aprendió que debe llevar algo para defenderse, pues no confía en que la policía llegue rápido.
La experiencia de Abigail no es aislada. En Parajes de San José, muchos vecinos coinciden: la inseguridad es parte del día a día.
“Hay muchas calles oscuras. Aquí hay mucho loco que nada más anda haciendo sus desastres”, dice. Tras el intento de asalto, ha cambiado su rutina, ya no va sola y siempre carga algo con que protegerse.
Vivir en esta zona significa habitar los límites de la ciudad y de la seguridad. Según el Diagnóstico de la Zona Periurbana del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), esta parte del suroriente sufre bajos niveles de consolidación urbana, déficit de infraestructura (como alumbrado, transporte y servicios) y un entorno fragmentado.
Para Juana Serrano, vecina desde hace 18 años, los botones de pánico y cámaras instaladas no sirven.
“Pasan los muchachos de la secundaria y le pican, entonces viene la unidad y no hay nada que auxiliar (…) cuando hay una riña o algo grande se tardan mucho en venir”, asegura.
Durante los últimos años se ha incrementado el patrullaje; incluso se ve presencia militar con la Guardia Nacional debido a los últimos acontecimientos violentos vividos en el fraccionamiento.
Pero para muchos es insuficiente: la distancia y la dispersión urbana siguen favoreciendo el abandono. Como señala el IMIP, gran parte de la zona suroriente no ha sido densificada de manera coherente y hay miles de viviendas deshabitadas o abandonadas.

Expuesto a múltiples violencias
La inseguridad ha alcanzado niveles estremecedores. Recientes reportes periodísticos dan cuenta de múltiples hallazgos violentos en Parajes de San José: multihomicidios y osamentas. El 27 de septiembre se localizaron al menos tres osamentas humanas en un terreno baldío.
Además, según datos del Observatorio del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el Mapa del Delito de FICOSEC, durante el año se han reportado, en esta colonia y su entorno, decenas de casos de violencia familiar (59), lesiones dolosas (11), cinco homicidios, robos (a transeúnte, vivienda, vehículos) y delitos sexuales.
Estos índices no sorprenden si se considera que en el suroriente de Juárez se concentran muchas de las colonias más violentas de acuerdo con los diagnósticos y radiografías del IMIP.

Inseguridad, el precio de la dispersión
Parajes de San José no surgió por azar: es producto de la especulación inmobiliaria. En su momento fue parte de proyectos de vivienda social autorizados sin exigir el desarrollo paralelo de equipamiento urbano. El informe del IMIP revela que, entre los fraccionamientos del suroriente, muchos carecen de vías consolidadas, alumbrado, movilidad o servicios básicos.
Este modelo ha dejado vacíos físicos (lotes baldíos, casas abandonadas), que se han convertido en espacios vulnerables: son focos de delincuencia, refugios para violencia, y sitios donde la vigilancia oficial apenas llega. Un reportaje de YoCiudadano documentó cómo la falta de luz pública facilita asaltos, especialmente a trabajadores de la maquila a altas horas de la noche.

La petición de Abigail y sus vecinas es directa: quieren poder transitar con seguridad, tener luz en las calles y sentirse en un lugar en donde no tengan miedo al salir.
“Ojalá pudiéramos salir a cualquier hora sin tener miedo de que algo nos va a pasar”, es una de las demandas más repetidas.
La percepción de inseguridad en Parajes de San José coincide con el diagnóstico del IMIP para el suroriente: 89.3 por ciento de las personas considera que la ciudad no es segura y 72 por ciento percibe inseguro su propio fraccionamiento. El 67.6 por ciento dijo sentir miedo al transitar por su colonia, sobre todo por las noches.
Entre los principales problemas identificados por la comunidad destacan el asalto en la vía pública, el robo a casa habitación, el vandalismo y el consumo de drogas. Las zonas más señaladas como peligrosas son las calles, las viviendas abandonadas, los lotes baldíos y parques deteriorados.
Estas cifras reflejan lo que las vecinas de Parajes de San José describen cada día: una comunidad donde la inseguridad no es un hecho aislado, sino una condición constante que acompaña la vida en los límites de esta ciudad.





