julio 6, 2024

La belleza en el espejo: Crónica de una transformación

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Argennis se asoma por la ventana de su cuarto. Me estaciono frente a la puerta de entrada y él sale a recibirme. Nos besamos en la mejilla y me invita a pasar. “Ten cuidado con la ropa”, dice, y yo me agacho para no chocar con los pantalones, las camisas, las calcetas que están tendidas en la cochera. Al entrar a su casa me conduce rápidamente al segundo piso en donde está su habitación color rosa, una cama tendida, un estante con ropa y un peinador con varios cepillos. Le pido permiso para poner mi mochila en su cama y preparo mi equipo, mientras él me ve con curiosidad. “¿Y ya me vas a tomar las fotos?”, pregunta, y le digo que sí, que siga con lo que estaba haciendo. Argennis se sienta en la esquina de su cama y continua con su rutina: saca brochas, polvos y otros tipos de maquillaje de su neceser color negro. Adentro de la bolsa manchada de brillos y tonos café hay una barra de pegamento, indispensable para la transformación. DSC00845 copy copy Con una capa gruesa de maquillaje en el rostro y ambas cejas llenas de pegamento, Argennis me cuenta que hoy será Lila Downs. “A ver cómo me queda, ya tengo mucho que no me hago este maquillaje”, dice mientras toma un lápiz y se dibuja unas cejas pronunciadas. El lápiz se desliza por encima de sus ojos, y a ratos Argennis detiene su curso para ver la computadora donde tiene la foto de la cantante oaxaqueña que interpretará esa noche. DSC00873 copia copy “Está luz no me ayuda, ya me quedó mal una ceja”, se queja y trata de igualar la otra, aunque a mí me parece que las dos cejas se ven exactamente iguales. “Yo las veo bien, aunque yo no sé mucho de esto. Ni me sé pintar”, le digo, ya sin tomarle fotos, solo observando la facilidad con la que se aplica todos los productos de belleza. “Ma-qui-llar, se dice maquillar. No te pintas, no eres un payaso”, exclama con un tono distinto que me hace sentir apenada. Tomo nuevamente mi cámara y cambio el tema. DSC00836 copy copy — ¿Y tu familia ha ido alguna vez a ver el show en el bar? — Mi mamá solo me ha ido a ver una vez, para mi cumpleaños. Sentí muy bonito porque todos la trataron muy bien y ella también se sintió bien, cuenta al dibujarse el contorno de unos labios grandes. Argennis no habla con su padre pero dice que eso no le afecta. También dice que es feliz con su trabajo, a pesar de eso y de que no tenga ningún fin de semana libre, algo que le ha dificultado tener una relación amorosa actualmente. —Es difícil porque muchos no entienden cómo es este trabajo, o muchos son celosos y no les gusta que trabajes en un antro. Pero, ¡ay!, sí me gustaría tener a alguien. IMG 0065 copy En ese momento Argennis se parece más Lila Downs que a él mismo. Ya han pasado casi dos horas desde que inició su transformación y solamente se ha maquillado el rostro. Todavía le falta colocarse la peluca, ‘hacerse el truco’ —una ardid de esponjas que le dibuja cuerpo de mujer— y ponerse el atuendo mexicano pintado a mano que mandó pedir a Monterrey. Eso lo hará en el camerino del bar, por comodidad. A las nueve en punto suspira, me dice que ya terminó, que lo lleve a su lugar de trabajo, uno de los centros nocturnos gay más conocidos de Ciudad Juárez. IMG 0071 copia En el camino me cuenta que desde los 18 años se dedica a interpretar a distintas artistas en el escenario del Dalai, y en lugar de tener un nombre artístico, utiliza su nombre real. “La séptima vez ya iba a ser la última que participaba en los castings, si no quedaba ya no lo iba a volver a intentar, pero sí quedé y ya ni me cambié el nombre”, dice entre risas. Argennis vive a 20 minutos del bar. Sentado en el asiento del copiloto, me confiesa que lo que más le gusta de su trabajo es escuchar los aplausos de todo el público que va a verlo. También tuvimos tiempo de platicar sobre su artista favorita para interpretar: Beyoncé. Al día siguiente se presentará como ella y cantará sus baladas, porque el show de esa noche es romántico. —De hecho, ahorita me van a entregar un palazo para mañana, es amarillo, como uno que usó Beyoncé. Mañana me lo ves. Argennis se baja del auto, toma su maleta, que parece estar pesada, y su atuendo colgado de un gancho. “Nos vemos mañana a las nueve y media”, dice y cierra la puerta del carro. A la noche siguiente, el Dalai está iluminado con luces rojas y solo hay pocas mesas ocupadas. Aún es temprano. Subo al segundo piso del bar, para ocupar un lugar pegado al barandal que da hacia el escenario de la planta baja. A unos cuantos pasos está el camerino donde Argennis y otros seis de sus compañeros se preparan para salir a entretener al público. —Hola, baby —me saluda —Yo te aviso cuando puedas pasar, voy a ser el último en presentarme. ¿Aquí te vas a quedar, verdad? Argennis ya está maquillado pero sigue con su ropa habitual: unos jeans y una chaqueta. Cuando el show empieza, los aplausos, gritos y sonidos de vasos chocando reciben a Celine Dion, Adele, Laura Pausini, Rocío Jurado y Amanda Miguel. Cada una interpreta dos o tres de sus éxitos. Antes de que termine el show de Yuri, Argennis me habla para que rápido le tome las fotos poniéndose el truco, el vestuario y la peluca. Al entrar al camerino me pregunto cómo caben siete personas altas en un espacio tan pequeño y lleno de maletas, vestidos, y tacones. IMG 0115 copia copy Argennis se sube las medias hasta las rodillas y comienza a pegarse a las piernas unas esponjas gruesas que le van formando unos muslos y nalgas perfectas. Después de ponerse tres pares de medias, me pide que salga porque ya regresarán sus compañeros. IMG 0109 copia Cuando me vuelve a recibir en el lugar donde ocurren las transformaciones, ya está vestido con el palazo amarillo del que me había hablado un día antes. Argennis agacha su cabeza hacia enfrente y con un movimiento rápido echa todo el cabello de la peluca hacia atrás; el espejo lleno de focos le permite acomodarse bien la cabellera postiza. IMG 0128 copia IMG 0130 copia copy A los dos minutos sale del pequeño cuarto y se dirige a la puerta que da al escenario en donde lo espera un público de casi 200 personas. El inicio de la canción ‘Halo’ es lo que le indica que es momento de salir al escenario para interpretar a una de sus artistas favoritas. IMG 0179 copia Cambios de luces, humo artificial, música. Argennis mueve su cabello rizado al ritmo de la canción y, en el clímax, sus rodillas caen al piso. DSC01052 copia Su cabello se mueve más. Sus expresiones al cantar se intensifican. DSC01015 copia Aplausos. DSC01039