Ciudad Juárez, Chihuahua.- El presidente municipal, Armando Cabada, dijo frente alrededor de una decena de reporteros el 7 de mayo pasado: “ha sido una constante de esta agrupación ir en contra de la modernidad de la ciudad, simple y llanamente porque se trata de un gobierno que seguramente no será afín a sus intereses” y quizá no lo supo, pero inició una cadena de inconsistencias, cambios de discurso y contradicciones respecto al principal proyecto de su administración. Cuando dijo “esta agrupación” ese día, se refería a Plan Estratégico de Juárez y se refería a los cuestionamientos que la agrupación hizo a su proyecto Juárez Iluminado, específicamente el desacuerdo con que se financiara del Derecho de Alumbrado Público, un cobro declarado anticonstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación; a que se hiciera en una sola etapa y a que se concesionara a una sola empresa el mantenimiento, cobro de energía e instalación de la luminarias. Dos días después de declarar que Plan Estratégico se opone a la modernidad de la ciudad, dijo en rueda de prensa que la figura de plebiscito para llevar a consulta ciudadana el proyecto era una figura muy difícil de realizar, que no estaba de acuerdo con el mismo porque los regidores ya habían aprobado el proyecto en Cabildo y porque ellos son los representantes del pueblo, por lo tanto era innecesario consultarle a los ciudadanos. Terminó diciendo que la asociación civil no buscaba el interés común sino el propio. El 25 de junio, un día después de que se aprobara el inicio de solicitud de la figura de plebiscito, el Municipio publicó un desplegado en El Diario de Ciudad Juárez en el que anunciaba que impugnaría la decisión del Instituto Estatal Electoral. Sólo lo publicó, no lo hizo. Se reforzó entonces una campaña en la que se acusó públicamente en diversos medios de comunicación y en redes sociales a Plan Estratégico de opacidad, de tener intereses oscuros, de buscar mantener la ciudad apagada, de desinformar a la ciudadanía, entre otras cosas. “Están confundiendo a la gente no es la información exacta la que están presentando y lo que parece es que tienen una obsesión por negarse al proyecto. Hay que ser proactivos, hay que buscar el bien común y no el interés propio”, dijo Armando Cabada. “Somos un país de leyes, y los intereses oscuros de Plan Estratégico no podrán anteponer los intereses de los ciudadanos”, publicó en su cuenta de Facebook el 25 de junio. Armando Cabada, ocupando el mismo puesto, en el contexto del mismo proyecto acudió, 20 días después, a firmar la solicitud del plebiscito para el Juárez Iluminado promovida por Plan Estratégico de Juárez. No fue solo, pidió a todos los empleados municipales que fueran a firmar. Y, por más insólito que pueda parecer, tres días después de firmar, acusó a la asociación civil de querer detener el proceso de plebiscito y pidió que se dieran prisa. “Le estamos negando a los juarenses la oportunidad de tener un mejor alumbrado público con todos estos procesos dilatorios”, dijo en una entrevista de radio ayer. No sólo eso, el discurso en el que los regidores eran los representantes del pueblo y en el que no era necesario hacer consulta por lo mismo, también cambió luego que el proceso quedara trabado en el Congreso del Estado. Antes, 19 regidores que votaron a favor del proyecto le parecía una mayoría absoluta: “por eso se eligieron y la gran mayoría, 19 de los 21 que conformamos el Ayuntamiento, votamos a favor del proyecto”, dijo, pero el discurso ayer cambió a: “A mí me interesa que sean los juarenses los que tomen las decisiones y no unos cuantos. Cada quien quiere sacar raja política de esto, y el plebiscito es precisamente para que no pase eso, para que sea la ciudadanía y no los políticos los que decidan sobre un proyecto como este”. Y entonces 19 regidores ya no le parecieron tantos en comparación con la ciudadanía. Pero la incongruencia no aparece sólo con el paso del tiempo en los cambios de discursos o en las acciones que van en el sentido contrario de lo dicho. También aparece, a veces, en frases sencillas como esta: “A mí no me interesa que se haga rápido, pero que se haga y se haga en el menor tiempo posible”. También aseguró que el proyecto no es una deuda, luego puso como ejemplo para hacer una comparación un tanto extraña, que es lo mismo que estar pagando un carro de agencia, un Sentra, pero lo cambias por un Mercedes sin que te cueste, dijo. Sin embargo, para la calificadora internacional Fitch Ratings, un proyecto de asociación público-privada a pagarse en un largo plazo es una deuda. Respecto al incremento en el cobro de Alumbrado Público, el alcalde dijo el 7 de mayo después de la Sesión Extraordinaria de Cabildo: “Esto debe hacerse además para poder hacer sustentable financieramente este proyecto porque no se pueden presentar cuestiones que no vayan con la normatividad que nos obligan, como la CONUEE, en donde se le tiene que demostrar que hay una viabilidad económica para que el proyecto pueda sustentarse durante los quince años”. En mayo, el proyecto, de acuerdo con el alcalde, era impensable sin aplicar un incremento del cinco por ciento anual al cobro de Derecho de Alumbrado Público. Pero los primeros días de julio la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública del Congreso del Estado aplicó candados financieros al proyecto y prohibió incrementar el cobro del DAP, pidió dividir la licitación a cuando menos tres empresas y canceló las participaciones federales como fuente alternativa de pago. El 8 de julio el alcalde dijo cuestionado al respecto estar de acuerdo con todos los cambios realizados al proyecto y mencionó que no era necesario incrementar el DAP para que el Juárez Iluminado fuera viable financieramente. “Sigue siendo viable, está muy bien sustentado, es autosustentable, el asunto de los incrementos queda al final del día a consideración del Ayuntamiento, no es algo obligado”, declaró. Un día después el secretario del Ayuntamiento, Maclovio Murillo acudió a Chihuahua a una reunión con los diputados de la comisión a decir lo contrario. “Es sumamente necesario que se prevea ese incremento y un proyecto que no contemple los incrementos no sería susceptible de realizarse”, dijo en esa ocasión y la comisión retiró todos lo candados que antes había puesto. Así, el presidente municipal, Armando Cabada, ha venido cambiando drásticamente el discurso respecto al proyecto más ambicioso de su administración y al proceso para someterlo a consulta pública.
Juárez Iluminado y plebiscito, el discurso oficial cambia drásticamente
- Autor Marco Antonio López
- 5 minutos de lectura



