mayo 28, 2025

Florecer en internamiento: mujeres crean arte en su proceso de rehabilitación

Ciudad Juárez, Chihuahua.— 12 mujeres internadas en el centro de rehabilitación ‘Reto a la Juventud de Juárez’, al suroriente de la ciudad, usan el arte como una herramienta alternativa en su proceso de rehabilitación como usuarias de drogas. Desde el 2011, bajo el proyecto de ‘Alas y Raíces’, la fotógrafa Hoglá Liseth Olivas ha impulsado talleres artísticos de literatura, pintura, fotografía y técnicas mixtas para mujeres en rehabilitación. Cada año, el centro femenil abre sus puertas para que las internas puedan participar en talleres que van de 3 a 6 meses. “Para mí es importante crear espacios de libertad y creatividad, aun en espacios de reclusión (…) es importante sembrar esta semilla, demostrar y compartir que hay alternativas para sobrellevar las adversidades en el día a día. El arte nos permite manifestar, sanar, compartir y descubrir talentos”, dice la tallerista. A las mujeres internadas, el acompañamiento que Hoglá les ha brindado a través de los talleres les ha permitido acceder a una nueva herramienta de expresión, que va más allá de las palabras.

Foto: Jonathan Álvarez
Actualmente las mujeres cursan un taller de fotografía en el que han aprendido las técnicas más puras de este arte y, además, han reapropiado y reinterpretado las obras de otros fotógrafos creando nuevas narrativas visuales. Jenni, participante en el taller de fotografía, cuenta que la experiencia dentro de esta actividad le ha servido para expresar cómo se siente día a día durante su proceso de rehabilitación, así como otras experiencias vividas antes de comenzar su tratamiento. “En mi obra vi a dos niñas que van solas por las calles vacías. También hay un lobo que puede representar a una mala persona que siempre nos acecha. Incluso podemos ser nosotros mismos cuando nos dañamos y caemos en las tentaciones”, comenta con respecto a una pieza que realizó hace dos semanas, construyendo una nueva narrativa visual a partir de recortes de otras fotografías e ilustraciones. El trabajar en el taller le ha transmitido paz, tranquilidad y disfrute a Luz. Cuenta que a partir de esta experiencia se ha sentido ella misma y en libertad.  “Para mí (la pieza que creó en el taller) transmite lo que venimos siendo nosotras en este lugar, que nos estamos formando, estamos volviendo a vivir y nos estamos volviendo a encontrar a nosotras mismas. Somos un equipo de mujeres que estamos floreciendo y nos estamos recuperando mentalmente, espiritualmente y físicamente”, declara con seguridad Luz.
Foto: Jonathan Álvarez
Maru, quien lleva su proceso de rehabilitación en el centro, refiere que que a ella siempre le ha gustado lo clásico. Es por eso que para construir su pieza usó imágenes en blanco y negro de una mujer que está en las alturas. Para ella, eso representa sentirse en libertad y en seguridad. Yo nunca imaginé que algún día iba a poder hacer algo así porque no lo conocía. Mi trabajo me ha llenado de mucha satisfacción a pesar de las situaciones tan dolorosas y fuertes en nuestras vidas. Hemos sido bien valientes, porque no cualquiera pasa lo que nosotras pasamos en la calle. La hermana Hoglá nos ayuda a salir adelante, nos motiva (…) me siento orgullosa de mi misma porque voy a salir triunfante a pesar de lo que haya vivido”, enfatiza Maru. Jackie, otra joven que participa en el taller de fotografía, dice que terminando su proceso de rehabilitación saldrá a tomar muchas fotografías de todo lo que aprecia en la vida. Desde amaneceres, hasta los camiones que ve día a día transitar. “Saliendo creo que le tomaría fotos a todo lo bonito que mirara, tanto a mis hijas como lo que hay en Juárez (…) en mis piezas aún no sé lo que expreso ni lo que siento, pero estoy aprendiendo y con el tiempo espero entender lo que expreso”, considera Jackie.
Foto: Jonathan Álvarez
Elizabeth es otra joven que llegó al centro femenil para recuperarse. Cuenta que para ella ha sido muy difícil este proceso debido a que no es originaria de Ciudad Juárez y vivió situaciones muy complicadas. Elizabeth ha expresado en el taller todo aquello que no alcanza a decirse a través de las palabras.  Su proceso de rehabilitación, sus heridas del pasado y el anhelo de ver a sus hijos, que se encuentran en otra ciudad, han quedado plasmados en los trabajos que semana a semana resultan del taller. 

“Para mí ha sido muy difícil estar aquí, porque no soy de Juárez y no he visto a mis hijos (…) Hay cosas que ya no podemos borrar de nuestra mente, cosas que no podemos contarlas a un terapeuta, y aunque lo contemos siguen estando ahí, en nuestros recuerdos, en nuestros sueños. Representar nuestros miedos en un dibujo, sin que los demás sepan qué significa, pero tú sí sabes qué significa, eso es una libertad espiritual y mental”, dice convencida Elizabeth.

Jenni, Luz, Maru, Jackie, Elizabeth y otras mujeres han encontrado en este taller una herramienta alternativa durante su proceso de rehabilitación y, sobre todo, una herramienta para expresar sus emociones.