Norma Laguna, madre de Idalí Juache Laguna, conmemoró el cumpleaños 34 de su hija para visibilizar a las víctimas de desaparición, trata de personas y feminicidio, y denunciar que estos casos persisten en la ciudad.
Por Abraham Rubio / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.– Cuando Idalí Juache Laguna nació hace 34 años, Norma Laguna Cabral lloró de alegría: era su primera hija. Hoy, sin embargo, las lágrimas no son de felicidad, sino las de una madre que llora por el vacío.
Idalí tenía 20 años cuando desapareció, el 23 de febrero de 2010 en el Centro de la ciudad, muy cerca del Hotel Verde –en la colonia Bellavista–, donde fue vista con vida por última vez.
Norma volvió este lunes a visitar este lugar para conmemorar los 34 años que Idalí cumple y recordarle a la sociedad juarense que casos como el de su hija, víctima de desaparición, trata de personas y feminicidio, persisten en esta frontera.
“Es muy duro para nosotras, pero esto lo hacemos para que ninguna madre, ninguna familia esté sin una hija, y que sepan que sigue sucediendo”, expresó.
Acompañada de madres de víctimas de desaparición y feminicidio, pegó cruces rosas con el nombre de su hija y otras mujeres, en memoria y exigencia de justicia por las víctimas en la fachada del hotel clausurado, ubicado en el cruce de las calles doctor Mariano Samaniego e Ignacio Altamirano.
“Aquí fueron sus últimos días, aquí la tuvieron a ella y otras muchachas que fueron encontradas en Arroyo El Navajo; (quiero) decirles a las autoridades que hay muchos lugares como estos todavía en Ciudad Juárez, que no sabemos por qué motivos no los cierran, si saben que son cosas que no están bien y han encontrado jóvenes en esos lugares (…) A nuestras hijas aquí las tuvieron, ellas fueron víctimas de trata y de feminicidio”.
Idaly desapareció el 23 de febrero de 2010. Más de dos años después, la Fiscalía de Chihuahua le informó a su familia que la habían encontrado sus restos en el Arroyo El Navajo, ubicado en El Valle de Juárez, a 94 kilómetros de la cabecera municipal.
Ella fue una de las víctimas que las autoridades incluyeron en el caso Arroyo El Navajo, por el cual se sentenció en 2015 a 5 hombres a 657 años de cárcel por los delitos de trata de personas y el feminicidio de 11 mujeres cuyos restos se hallaron en la zona.
Norma Laguna reconoce que ella no sabía nada de la desaparición de mujeres hasta que le pasó a ella y, por ello, aún se cuestiona haber creído en las autoridades de investigación que le dijeron que investigarían el caso de la desaparición de Idalí.
Son las familias, sostuvo, las que en muchos casos han investigado y obtenido indicios del paradero de sus hijas desaparecidas, pero la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) deja pasar la información y no investiga a tiempo.
“El tiempo para nosotras es muy importante (…) Nosotras no queríamos encontrar a nuestras hijas en restos, las queríamos vivas, por eso hicimos hasta la imposible para poderlas encontrar, lamentablemente nunca pudimos encontrarlas, aunque a ella la trajeron aquí dos años en los bares y los hoteles de aquí de Ciudad Juárez”, señaló la madre.
