A la única mujer rarámuri que ha llegado como diputada local se le impidió presidir la comisión de asuntos indígenas por acuerdo del PRI y del PAN, partidos que optaron por el priísta Arturo Medina para ese encargo.
Jaime Armendáriz / Raíchali
Fotos: cortesía
Chihuahua.— El Congreso del Estado de Chihuahua impidió a la única mujer indígena que es diputada local, y primera en la historia, presidir la comisión de asuntos indigenistas. En cambio se colocó en esa posición a un priísta por acuerdos entre el PRI y el PAN.
Esa designación provocó protestas, acusaciones de racismo, discriminación y clasismo entre varias diputadas y diputados, y concluyó con la suspensión de la sesión legislativa del jueves de esta semana.
La afectada es Edith Palma, originaria de la comunidad Bajío de las Palmas, del municipio de Guachochi. Ella es rarámuri, hablante de ese idioma también. Es docente enfocada en educación indígena durante 25 años y ha sido autoridad tradicional en su comunidad.
Su llegada al Congreso del Estado como diputada se dio por la vía plurinominal por el partido Morena, y era una de las aspirantes obvias para ser designada en la presidencia de la Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas.
Sin embargo el acuerdo entre el PRI y el PAN ya estaba tomado.
En la sesión del pasado 26 de septiembre, uno de los puntos en el orden del día era la asignación de comisiones. En ninguna de éstas hubo debate ni problema, salvo en la de asuntos indígenas.
Edith Palma subió a tribuna, acompañada de sus colegas morenistas, saludó en rarámuri y solicitó el voto para que fuese ella la presidenta de esa comisión.
“¿Creen ustedes posible que pueda contar con su voto para presidir esa comisión, y asi garantizar mi derecho a la representación de mi pueblo de origen y de los demás pueblos indígenas?”, pero no obtuvo respuesta favorable.
El proyecto presentado por el PAN, que preside la Junta de Coordinación Política, ya contemplaba dar esa presidencia al priísta Arturo Medina, dos veces alcalde de Balleza y actualmente diputado por el distrito 22, con cabecera en Guachochi.
Abiertamente el coordinador de Acción Nacional, Alfredo Chávez, reconoció que la llegada de Medina es “porque con él se pueden llegar a acuerdos”, pero omitió mencionar que el priísta no es hablante de ningún idioma indígena, tal y como lo han solicitado en reiteradas ocasiones integrantes de comunidades como un requisito para presidir ese tipo de comisiones.
Otro de los argumentos para darle esa presidencia al priísta es que el distrito que representa es el único de la entidad que obliga a los partidos políticos a postular personas indígenas, y por ende, quien llega por ese distrito en teoría en indígena, pero en la práctica no ha sido en las dos recientes legislaturas.
En la legislatura pasada, ocupó ese cargo el también priísta Noel Chávez, quien se autoadscribió como indígena sin serlo, y, aunque hubo impugnaciones en su contra, la autoridad electoral justificó que cumplió el requisito de presentar una carta de autoadscripción indígena.
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El caso de Medina es similar. Durante las elecciones de este año, en las que resultó ganador por ese distrito, él presentó la carta de autoadscripción indígena y con eso fue suficiente para ser candidato.
Él es mestizo, no hablante de rarámuri nacido en el ejido de San Carlos, municipio de Balleza, según precisa en la carta de autoadscripción que presentó ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), revisada por Raíchali vía solicitud de transparencia.
En ese documento indica que desde niño se ha desarrollado entre la comunidad indígena, “me sé sus costumbres y tradiciones”.
La carta que le permitió ser “candidato indígena” fue avalada por Gregorio Silva Silva, gobernador indígena de la comunidad Mesa Blanca del ejido San Carlos.
Su apego con la comunidad rarámuri la refirió al defenderse en tribuna durante la sesión del jueves de esta semana. “Mis hermanos y hermanas tarahumaras me dieron la confianza de su voto para seguir luchando por nuestra gente y por nuestra tierra”.
Durante el debate en esa sesión, la bancada de Morena tomó la tribuna con una lona señalando clasismo y racismo hacia quienes rechazaron a su compañera Edith Palma presidir la comisión indigenista.
Al mantenerse esa protesta, la bancada del PAN y del PRI, así como otros aliados, abandonaron la sesión y provocaron su suspensión, al no haber suficientes diputadas y diputados para continuar.
Aunque el proyecto no se votó en el pleno, el Congreso del Estado emitió un boletín de prensa titulado: “Se respetó la voluntad de la gente pese a Morena”: Arturo Medina presidirá Comisión de Pueblos Indígenas”, para precisar que desde la Junta de Coordinación Política ya se tomó la decisión.
Mientras que en el portal del legislativo, aparece ya Medina a la cabeza de esa comisión, con Edith Palma, la mujer rarámuri, en el cargo de Secretaria; y como vocales a los panistas Nancy Frías y Arturo Zubía, representantes de Chihuahua y Camargo respectivamente, y a Octavio Javier Borunda Quevedo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).