Ciudad Juárez, Chihuahua.— Barro, paja y algunos materiales reciclados son las principales herramientas con las que el Colectivo Chopeke busca garantizar el derecho de la vivienda digna, en sectores del municipio en donde a veces es difícil contar con una casa o un cuarto para tener una mejor calidad de vida. Desde 2014 han construido 15 casas o habitaciones, todo mediante la arquitectura solidaria por medio de materiales alternativos. Luis Barrientos Contreras, integrante del colectivo, asegura que lo que busca Chopeke “es rescatar el derecho universal a la vivienda adecuada; nosotros como estudiantes de arquitectura, siendo aprendices del sistema constructivo, estamos muy convencidos de que este camino de la arquitectura solidaria o participativa nos da muchos frutos con los que podemos atender cualquier necesidad desde el hogar”. “El material de base es barro y paja –explica–, somos aprendices de este sistema constructivo, que es tradicional; elegimos el barro por las propiedades que tiene la tierra como material constructivo, la paja para darle la estructura al barro: todo es térmico, es confortable para el clima y nos da resultados muy favorables”. https://www.youtube.com/watch?v=9hzfhQ48JOo El Colectivo Chopeke, fundado en 2014, nació con la construcción de tres casas en un asentamiento rarámuri en el kilómetro 33, en la carretera a Casas Grandes. “Se empezó con un taller de construcción con pacas de paja, en donde alumnos del Tec de Monterrey y miembros de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de la Paz fueron convocados a realizar ese taller y adquirir ese saber y replicarlo en las comunidades irregulares o marginadas”, recuerda Luis. A partir de entonces, el colectivo ha colaborado con comunidades religiosas que les ayudan a elegir las personas que tienen necesidad de una vivienda. Las 15 casas que Chopeke ha construido están ubicadas en el asentamiento rarámuri del Kilómetro 33, colonia Adolfo López Mateos, Lomas de Poleo, Riberas del Bravo, la colonia Monterrey, Las Aztecas y en la México 68. El proceso constructivo, sin embargo, no sólo se trata de erigir la vivienda. El Colectivo integra a la comunidad, los voluntarios y los usuarios a que participen en el proceso al pisar o embarrar el barro en las paredes, e incluso, de diseñar con botellas de colores recicladas o mosaicos. Andrea Hernández Ferez, integrante del colectivo desde 2018, asegura que Chopeke le ha permitido entrar en una rama que normalmente excluye a las mujeres. En el sistema constructivo que proponen, a diferencia del tradicional ‘de bloque y concreto’, facilita que mujeres y niñas participen en todo el proceso. Asegura que la motivación principal de las personas voluntarias es poder ser parte del cambio de estructura de las colonias de la ciudad:
“Buscamos dar vivienda digna a personas que no cuentan con ella, que pueden estar en una situación de alta pobreza, en asentamientos irregulares; a veces no cuentan ni siquiera con tenencia en el suelo en el que construimos, pero es como brindarles esa oportunidad de vivienda adecuada”, dijo.
Las personas interesadas en ayudar al Colectivo Chopeke pueden llamar al número 656 133 5327 para donar algunos de los materiales que utilizan para la construcción de las casas: varilla de acero 3/8, bultos de cal, barrotes de madera (2×4), lamina galvanizada o pintura. Puedes conocer más sobre su trabajo en este enlace.