Ciudad Juárez, Chihuahua.— Desde la llegada de la pandemia del COVID-19 a la ciudad, el trabajo de campo de la organización Programa Compañeros, que atiende de manera integral a personas con VIH/Sida, usuarias de drogas inyectables y personas que ejercen el trabajo sexual, se ha visto afectado pues han tenido que reducir la cantidad de recorridos en los que hacen entrega gratuita de insumos para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS). María Elena Ramos, directora de la asociación civil, explicó que también ha sido difícil encontrar a sus usuarias y usuarios en los puntos donde comúnmente les atendían. Por ello, y con el objetivo de no descuidar la salud de las personas, Programa Compañeros presentó hace unas semanas ante la Comisión de Salud Pública la propuesta de instalar máquinas expendedoras con todos los artículos necesarios para prevenir las ETS. De esta forma, las personas usuarias de drogas inyectables y quienes ejercen el trabajo sexual podrán tener rápido acceso a un kit de inyección segura (jeringas nuevas) y un paquete de condones a un bajo costo. “Buscamos algunas formas, como darles una tarjeta prepago para que el insumo fuera gratuito pero finalmente las más que pudimos hacer fue ponerle una denominación de 5 y 10 pesos a los productos para que ellos comprarán los insumos de manera casi simbólica, por ejemplo por 10 pesos les vamos a dar tres condones, por cinco pesos, dos jeringas”, dijo la directora.
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En su primera reunión con las regidoras Juana Reyes Espejo y Olivia Bonilla Soto y el regidor Alfredo Seáñez Nájera, que integran la comisión, habían propuesto el exterior del Mercado Reforma y a un costado del Museo de Tin Tan como los dos sitios recomendados para colocar las dos máquinas expendedoras. Sin embargo, ayer personal de la organización realizó un recorrido para observar ambas locaciones y detectaron que no están lo suficientemente accesibles pues “no hay donde poner las máquinas y además hay tantos puestos ambulantes que no se verían”, comentó Ramos. Al final lograron ubicar dos espacios donde las máquinas cumplirían con su propósito: a un costado de la caseta de seguridad del Corredor Seguro para Mujeres,ubicada en la esquina de la calle Mina y Rafael Velarde, y en la calle Mariscal, casi esquina con Samaniego, a un costado de un gimnasio Municipal. “Estamos pidiéndole a la Comisión de Salud de regidores y al Municipio poner las máquinas expendedoras en instalaciones municipales porque no nos quieren asegurar las máquinas e invertimos más de 6 mil 500 dólares, entonces queremos que el Municipio nos apoye con la instalación, la electricidad y la vigilancia”, indicó. La directora de Programa Compañeros comentó que la propuesta se envió en un oficio hace cuatro meses al presidente municipal Armando Cabada pero no obtuvieron respuesta, ya que el funcionario se encontraba con licencia por la temporada electoral. Agregó que los integrantes de la Comisión de Salud se mostraron positivos ante la iniciativa, no obstante, la propuesta no se trabajó para ser presentada en la próxima sesión de Cabildo. “Creo que estamos en contra del reloj porque esta administración ya se va; si logramos ponerlas ya, qué bueno, y si no, ya estaremos hablando con las nuevas autoridades municipales”, añadió. Finalmente, Ramos enfatizó en la importancia de hacer accesible estos insumos de prevención de ETS y de embarazos no planeados o no deseados. “En los últimos tiempos hemos visto un repunte en la Sifilis, una infección que ya había estado medio controlada al igual que gonorrea, esto quiere decir que las personas están teniendo relaciones sexuales sin protección. Tener los medios de prevención al alcance de las personas es mucho mejor,” dijo.