Ciudad Juárez, Chihuahua.— En Juárez, la circulación de los peatones se ve afectada porque muchas vialidades carecen de cruces peatonales a nivel del suelo, que cumplan con las características para brindar seguridad a sus usuarios.
Según un censo del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), en Juárez hay 28 puentes peatonales, que, en lugar de beneficiar a las personas que andan a pie, favorecen a los automóviles.
Gabriel García, maestro en Planificación y Desarrollo Urbano, indicó que los puentes peatonales obligan a los usuarios a caminar distancias largas y hacer un mayor esfuerzo al subir las escaleras, mientras que permiten que el automóvil no reduzca su velocidad.
El especialista, explicó que esta forma de construcción obedece al modelo económico que se vive en la ciudad: “El puente antipeatonal esta ahí para que el carro no se detenga, porque el tiempo es dinero; mientras más rápido puedas llegar a tu trabajo, más oportunidad tienes de producir”.
Además de afectar a la gente que se traslada a pie, impide la accesibilidad a personas con discapacidades físicas, personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, niños y a cualquiera que se le dificulte subir y bajar escaleras.
“De cierta manera, también segrega. En realidad es una mala solución técnica a una problemática donde no se toma en cuenta a la persona”, agregó García.
De acuerdo con el urbanista, los puentes peatonales normalmente tienen la intención de hacer las veces de aparadores para la colocación de publicidad, más allá de fungir como una herramienta para facilitar la movilidad de los ciudadanos.
“Lo que está sucediendo es que esta infraestructura se convierte en pretexto solamente para poner publicidad. En realidad, no brindan mas seguridad al peatón; los usan para promocionar lo que sea, menos la voz del los ciudadanos”, externó García
En 2012, de los 23 puentes que había en la ciudad, 20 estaban concesionados a este tipo de empresas hasta por 15 años, a cambio de hacerse cargo del mantenimiento y reparaciones del puente.
Durante el último mes de la administración pasada, la empresa Medios Exteriores de México buscó construir 13 puentes peatonales, con la condición de tener la concesión durante 15 años para colocar publicidad.
Medios Exteriores de México habría tardado siete años en recuperar la inversión de 20 millones de pesos para la edificación de los puentes peatonales.
Asimismo, en abril de este año se instalaron tres puentes peatonales en la avenida Teófilo Borunda para pasar por encima del Dren 2-A, a una distancia de 500 metros cada uno.
Los puentes (construidos, mantenidos y operados por una empresa publicitaria local), a pesar de que están a nivel del suelo y cuentan con rampa, no cumplen con los requerimientos de accesibilidad necesarios para asegurar la movilidad de todas las personas, ya que sus medidas antropométricas no son las indicadas.
La falta de censos oficiales que indiquen las condiciones físicas en las que se encuentran los puentes, sus años de construcción y su ubicación, entre otros datos, complica el trabajo de organizaciones civiles y colectivos interesados en demostrar si en realidad están resolviendo el problema o lo están agravando.
Actualmente, el IMIP es el único organismo que cuenta con un documento que muestra la ubicación de los puentes que hay en la ciudad, pero carece de otro tipo de datos sobre estas construcciones.
Por su parte, la dirección de Desarrollo Urbano, una de las dependencias que debería tener información sobre los puentes peatonales, no cuenta con un estudio sobre ellos.
Congreso pide resguardar a peatones en avenidas peligrosas
El pasado jueves la diputada Liliana Ibarra, durante su participación en el Congreso del Estado, pidió al Presidente Municipal de Juárez, Armando Cabada Alvídrez, que tomara acciones de resguardo para los peatones que circulan por vialidades peligrosas de la ciudad.
Mencionó que la solución sería colocar puentes peatonales que estén adecuados para personas con discapacidades y con alumbrado público, así como alertar con señalamientos viales a la población acerca de las calles más peligrosas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), datos preliminares de 2015 señalan que durante ese año hubieron 565 colisiones de vehículos con peatones.
En lo que va del año, la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) ha registrado 33 muertes por atropello en Juárez, de acuerdo con reportes periodísiticos.
‘No se hacen ciudades para las personas, sino para los automóviles’
Carolina Rosas Heimpel, integrante del colectivo Desiertos Andantes, que busca cambiar la forma en la que se hace la ciudad, mencionó que la ausencia de información pública sobre la infraestructura pública es grave, y si el gobierno no la proporciona, las organizaciones independientes pueden empezar a generarla y compartirla.
El colectivo, con la colaboración de Gabriel García, realizó un ejercicio en el que se midió el tiempo que tomó a dos personas recorrer un cruce y un puente peatonal.
Para la práctica, utilizaron el paso desnivel construido en la calle 16 de Septiembre, que pasa por debajo de la avenida Francisco Villa, y el puente peatonal de la Presidencia.
El ejercicio reveló que la persona que cruzó el puente tardó tres veces más que la del paso a desnivel, e hizo un mayor esfuerzo.
“Lo que haces al poner un puente, es liberar al automovilista de toda responsabilidad y lo que ocasiona es que pase más rápido y no se haga responsable de la vida del peatón”, puntualizó Rosas.
Gabriel García y Fundación Integra, dedicada a atender a personas con discapacidad, elaboraron un reporte sobre las condiciones del puente deprimido de la 16 de Septiembre, y encontraron que en el pasillo solamente cabe una silla de ruedas; es decir, que dos personas en silla de ruedas no pueden circular al mismo tiempo por este tramo.
Aunque este puente subterráneo cuenta con rampas y escaleras de acceso y salida, los usuarios recorren una distancia 3 veces mayor que si atravesaran por el paso a nivel (cuando no esta el tren obstaculizando el cruce), se explica en el reporte realizado en julio de este año.
La Liga Peatonal, una red de colectivos y personas que trabajan a favor de los que andan a pie por la calle, promueve la Carta Mexicana de los Derechos del Peatón, un documento con recomendaciones y derechos sobre el libre tránsito para las personas sin automóvil.
Sus acciones se han vuelto base para la iniciativa de Ley para la Protección de los Derechos de los Peatones y el Espacio Público en la Ciudad de México.
Los cruces a nivel de la calle, que deben tener semáforos peatonales, señalética y reductores de velocidad, rampas, bolardos, líneas blancas de paso peatonal, y piso podotáctil para las personas con discapacidad visual, son la principal solución que han encontrado para beneficiar al peatón.
“Está cambiando la manera en que vemos las ciudades. Lo que se plantea, cuando se habla de los puentes antipeatonales, es que en realidad no se están haciendo ciudades para las personas, se están haciendo ciudades para los automóviles”, concluyó Gabriel García.