Desde el cambio de Gobierno Estatal se le ha negado a las parejas del mismo sexo registrar a sus hijos, acción que violenta sus derechos humanos, según Lizeth Martínez, subdirectora de DHIA.
Después de un noviazgo de tres años, Carla y Lucía sabían que era momento de formar una familia. Ambas decidieron que el mejor método para tener un bebé era la reproducción asistida, por lo que Lucía se sometió al procedimiento. El 30 de diciembre del año pasado, Carla y Lucía se convirtieron en madres de una bebé.
A los dos meses del nacimiento de su hija, la pareja lesbomaternal se casó por lo civil en una boda colectiva. Habían pasado tres días de su boda y Carla y Lucía acudieron a registrar a su hija a la Oficialía El Mezquital, una de las oficialías estatificadas del Registro Civil.
Las madres, quienes tenían los conocimientos básicos para hacer el registro de su bebé, se toparon con actos violatorios a sus derechos humanos, homofobia y discriminación.
Cuando se encontraban en las oficinas de registro un licenciado al que no pudieron identificar, les indicó que acudieran a los Juzgados Familiares a hacer una petición para poder realizar el trámite, según se lee en una queja presentada por Carla ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
En el documento, Carla continuó narrando que en los Juzgados Familiares también les dieron una respuesta negativa, pues les sugerían que Lucía la registrara como madre soltera para que posteriormente Carla pudiera adoptarla.
“La licenciada le dijo a mi esposa: ‘Es lo único que procede, porque es obvio que no es tu hija, tú no se la hiciste’”, recordó Lucía.
Lizeth Martínez, subdirectora de la asociación civil Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), explicó que estas acciones “están violentando sus derechos humanos y los derechos de la niña porque no se está anteponiendo el principio del interés superior del niño, es un principio que está por encima de cualquier otro derecho. La niña tiene el derecho no solo a tener un nombre, nacionalidad, pertenencia a un estado, sino también a pertenecer a una familia, esté como esté compuesta la familia”.
Carla y Lucía, también reconocen que los derechos de las tres están siendo violentados y es una gran preocupación para ellas que su hija no pueda tener acceso a la salud, ya que por el empleo de Carla, podría brindarle seguro médico.
“Es un derecho que se le está quitando a la niña, porque mi pareja trabaja y no le pude dar el seguro”, dijo Lucía.
Según la subdirectora de DHIA, las parejas heterosexuales que acuden a registrar a sus hijos no tienen este tipo de problemas ni de limitaciones por parte de las autoridades ni de las instituciones.
“Lo mismo pasa con el reconocimiento de niñas o niños; a las parejas del sexo opuesto nunca se les pide una prueba de ADN para verificar que el padre sea quien está haciendo el reconocimiento, porque obviamente se sobrepone el derecho de una niña o niño, a tener en vez de un solo cuidador, a tener a dos cuidadores”, agregó Martínez.
Una primera solución a esta acción discriminatoria, comentó Martínez, sería hacer una solicitud por escrito al Registro Civil, a pesar de que en la mayoría de este tipo de casos la respuesta sea negativa.
“Ante esa negativa, se tendrían que ir a un juicio de amparo. Tendrían que esperar de cinco a seis meses para que pudiera dictarse una sentencia favorable y en esos seis meses no solo se le estaría violando el derecho a la identidad, sino también el derecho a la salud y todos los beneficios que las madres puedan darle”, puntualizó.
Debido a los impedimentos por parte del Registro Civil, muchas parejas del mismo sexo han tenido que viajar con su familia a otros estados del país donde sí es posible realizar el registro de sus hijos, como en Torreón, Coahuila, ejemplificó la subdirectora de la A.C.
Martínez recalcó que hace dos años, no hubo ningún problema para realizar los primeros registros de nacimiento de familias homoparentales y que el retroceso en el tema se dio cuando ocurrió el cambio de gobierno.
“Cuando hubo cambio de gobierno, desgraciadamente hubo un retroceso y empezaron a negarse, porque decían que cómo iban a saber si dejaban a un padre desprotegido, anteponiendo el derecho de una persona que ni siquiera está presente, que ni siquiera figura, porque todos los casos que yo he llevado han sido de reproducción asistida”, indicó.
Hasta el momento, todos los amparos que se han interpuesto, se han ganado a favor da las familias por la evidente violación de Derechos Humanos y discriminación de la que han sido víctimas.
“Es necesario que la gente sepa que sí es posible registrar a sus hijos y hacer incluso el reconocimiento de hijos entre parejas del mismo sexo, pueden acudir a DHIA o a la Coordinación de Atención LGBT del Municipio y ahí los vamos a ayudar”, expresó Martínez.
