Autoridades, ciudadanos e integrantes de sociedad civil se reunieron para planificar los proyectos hidráulicos que se llevarán a cabo en el fraccionamiento
Hoy se reunieron funcionarios de la Junta Municipal (JMAS) y Central (JCAS) de Agua y Saneamiento, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), integrantes de Red de Vecinos de Plan Estratégico de Juárez y del proyecto social ‘Riberas en Cauce’, para dialogar sobre los proyectos hidráulicos que se prevé realizar en el Fraccionamiento Riberas del Bravo, sitio en el que se descarga el 11 por ciento de las aguas residuales de toda la ciudad.
La problemática, identificada por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) como “un riesgo sanitario ecológico”, ha existido desde antes de que se aprobara el desarrollo habitacional, en la primera administración de Héctor Murgía Lardizábal (2004-2007).
A pesar de ser un foco de contaminación ambiental, con impacto directo a la salud y conocido por inundarse hasta con lluvias ligeras, los permisos de construcción se siguieron otorgando a las empresas constructoras hasta edificar la etapa número nueve.
Además de estos problemas, de las 12 mil viviendas construidas en Riberas del Bravo, 179 están deshabitadas y 2 mil 467 en abandono, ocasionando que las más de dos mil casas sean utilizadas como basureros y puntos de reunión para cometer actividades ilícitas.
Al fraccionamiento, ubicado en el sur oriente de la ciudad, lo atraviesa un canal de agua tratada al 30 por ciento, mientras que otros dos, uno de agua pluvial y otro con agua tratada al 70 por ciento, lo rodean por los costados.
En el canal de en medio llegan cinco descargas de aguas negras que se mezclan con el agua tratada, emitiendo gases tóxicos que afectan a los vecinos con enfermedades respiratorias, de la piel y gastrointestinales.
Al no brindar un medio ambiente adecuado para el desarrollo y bienestar humano, ni el derecho a una vivienda digna y decorosa, el artículo cuarto de la Constitución Mexicana se ve violentado por las autoridades que permitieron la construcción del fraccionamiento, en su momento.
La organización Plan Estratégico de Juárez, a través el proyecto Red de Vecinos, propuso ante los responsables del tratamiento y saneamiento de las aguas, entubar las descargas de aguas residuales para que estas no lleguen directamente al canal, acción que será realizada, según el Director Técnico de la JMAS, Manuel Herrera, antes de que termine este año, pues a finales de agosto comenzarán los trabajos en diferentes puntos del canal.
El Director Técnico explicó que se realizarán cuatro conexiones en las entradas de aguas residuales; la primera será en “Riberas del Salado, en el dren interceptor de Riberas del Salado, en dren interceptor de Riberas siete, y en Riberas ocho”.
También, en esa última ubicación, se hará una salida por gravedad para que el líquido fluya sin necesidad de una estación de bombeo.
Francisco Sapién, Supervisor de Obras de la Zona Norte de la JCAS, indicó que si bien este proyecto quitará las aguas negras del canal y ayudará al saneamiento de la misma, no solucionará el problema de las inundaciones que ocurren cuando llueve en la ciudad.
La acumulación de agua pluvial se debe también a que los vecinos quitan las tapas metálicas de las alcantarillas para desaguar las vialidades, esperando que toda el agua se vaya por la estructura. Sin embargo, cuando estas llegan a su tope, comienzan a desbordarse y a expulsar otro tipo de residuos.
“En un evento, se pierden alrededor de 60 o 70 tapas metálicas”, que los habitantes levantan o se roban para después venderlas, agregó Herrera.
Es por ello que Tania Reyes, coordinadora del proyecto social Riberas en Cauce, mencionó sobre la importancia de informar a los vecinos del área las acciones que se estarán llevando a cabo, para que colaboren con la autoridad a cuidar la infraestructura, pues finalmente serán obras que los beneficiarán.
Ambas partes, funcionarios públicos e integrantes de la sociedad civil, acordaron realizar reuniones informativas con los habitantes de Riberas del Bravo, antes de que inicien las construcciones de las conexiones.
Por su parte, el Jefe de Distrito de Conagua, Ricardo Valdez Morales, opinó que “no se debió construir en el área”, ya que los niveles de las viviendas están mal planificados y la ubicación geográfica, cerca de canales, perjudica a los habitantes.