diciembre 24, 2025

Suicidios, una alarma de salud pública

Ciudad Juárez, Chihuahua.— “Es tan intenso el sufrimiento para un suicida, que para ellos no existe alguna otra solución”, dice Juan Hernández, psicólogo especialista y catedrático de la Escuela Superior de Psicología. Para Hernández el suicidio es el último punto que alcanza la combinación de factores sociales, económicos y biológicos que se dispararon en la ciudad y el estado en un contexto de guerra. Los homicidios, desapariciones, la violencia que se vivió en el Operativo Conjunto Chihuahua, que encabezó el ex presidente Felipe Calderón, como una honda expansiva que deriva o influye en la decisión de suicidarse de las personas que vivieron ese dolor y que a su vez dejan otra honda expansiva de dolor y duelo al momento de quitarse la vida, dice. De acuerdo con Hernández, Chihuahua alcanzó el primer lugar a nivel nacional en la estadística de suicidios, por lo que se trata de tema de salud pública. “Es un foco rojo, se vuelve una alarma… En México las autoridades de Salud saben del problema de la alta tasa de suicidios, pero no hay mecanismos efectivos de prevención”, dice.

El suicidio en números 

Durante 2019 un 3.9 por ciento de los juarenses pensó en suicidarse, de acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana del sistema de indicadores Así Estamos Juárez, en cuya encuesta preguntaron: En el último año, ¿has pensado suicidarte? Es decir, casi el 4 por ciento de las personas contestaron que sí han pensado suicidarse a un encuestador desconocido. En una escala profesional de depresión, ansiedad y suicidio aplicada por psicólogos es probable que el porcentaje crezca, opina Juan Hernández. Antes, en 2018, el 2.3 de los encuestados dijo haber pensado en suicidarse ese año; mientras que en 2017 fueron 1.7 por ciento. Hay un incremento anual de personas que dicen pensar en el suicidio, de acuerdo con la estadística de Así Estamos Juárez. El 5.2 por ciento se encontró entre los 18 y 29 años de edad; 5.8 por ciento entre 30 y 44 años; 2.9 por ciento entre 45 y 60 años y con el menos rango 2.5 por ciento con 60 o más años, de acuerdo con la información de Así Estamos Juárez. Tan sólo en los primeros nueve meses del 2019 en el estado se suicidaron 280 personas (50 mujeres y 230 hombres, es decir, casi cuatro veces más), 64 de ellas en Ciudad Juárez, segundo municipio, sólo por debajo de Chihuahua con 73 casos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado. El grupo de edad con mayor frecuencia de suicidios es el de entre 30 y 34 años, con un 17 por ciento de los casos (48) seguido por el de entre 25 y 29 con 15 por ciento (43 casos).

“En cuestión de género se pensaba que era más la mujer, pero últimamente se ha dado más en hombres, por las cuestiones culturales en las que el hombre a veces pues está estigmatizado de que debe superar las cosas, basadas en pensamientos machistas, lo que le genera frustración y es el que tiende más al suicidio hoy en día”, de acuerdo con Miguel Enrique Arellano Gómez, psicólogo del Hospital Psiquiátrico Civil Libertad.

La tasa de suicidio en mujeres es de 2.6 por cada 100 mil habitantes, mientras que en hombres es de 12.3 por cada 100 mil habitantes. Las ocupaciones más recurrentes de las personas que se suicidaron en 2019 en orden son, primero, los obreros, seguidos de los jornaleros o agricultores, y después los albañiles. En el caso de las mujeres son las amas de casa, seguidas de las operadoras. De acuerdo con el reporte estadístico en torno a la cifra de suicidios del INEGI, publicado en septiembre de 2019, Chihuahua ocupa el primer lugar en cuanto a número de suicidios de las entidades federativas de México. Las entidades con mayor tasa de suicidio por cada 100 mil habitantes, fueron Chihuahua (con 10.7), Aguascalientes (10.1), Sonora (9.1) y Yucatán (8.8). La tasa de suicidios en Chihuahua por cada 100 mil habitantes representa una cifra mayor al doble de la media nacional, que es de 5.2 fallecidos por lesiones autoinfligidas. La media nacional ha crecido paulatinamente desde 2010, cuando se encontraba en 4.3.

El primer paso para prevenir un suicidio: acudir a un especialista 

“Influye mucho la situación de estrés que vive la sociedad, obviamente si las cuestiones de violencia causan estrés en las personas, se va a llevar esa situación. Por ejemplo, hoy en día con la situación de la pandemia el confinamiento ha generado a muchas personas cuadros de ansiedad muy fuertes y esto favorece a los pensamientos catastróficos, pero también se ve muy relacionado el suicidio con las situaciones de economía”, dice Miguel Arellano. Ambos especialistas coinciden en que lo primero que se debe hacer cuando se detecta a una persona que tiene la idea del suicidio, antes de la planeación y de la ejecución, es acercarlo con un especialista, brindarle una red de apoyo, la familia, los amigos y si es necesario canalizarla con un psiquiatra.

“Tener el contacto con la familia o el núcleo de apoyo primario, posteriormente analizar, ver la situación de si el paciente requiere medicación y ponerlo bajo tratamiento médico. Si no inmediatamente con terapia, y generalmente en las terapias lo que más se utiliza es la terapia cognitiva conductual que es empezar a cambiar el pensamiento para poder modificar la conducta”, dijo Arellano.

“Si hay una patología de fondo los puedes contener, debes trabajar mucho en que el paciente sea consciente de la enfermedad y cuáles son los aspectos que le detonan la conducta, hay un preparador y un detonador de la conducta. Necesitan un enfoque multidisciplinario”, dijo Juan Hernández. Sin embargo, enfatizó la falta de políticas públicas diseñadas específicamente para atender desde la prevención, ya que la figura del psicólogo y del psiquiatra se han institucionalizado al punto que ya no buscan los problemas para resolverlo sino que esperan a que llegue un paciente, en los casos en que llega. Además, dice, se deja una línea para que se comuniquen al 911, pero el paciente en la mayoría de los casos no sabe qué es lo que tiene, menos a dónde debe comunicarse. La depresión puede tener hasta 20 síntomas distintos, comenta. “Si conocen a alguien, si saben de alguien que esté pasando por una situación así, no lo tomemos como un chantaje porque en realidad no lo puede dejar uno como algo superficial, hay que darle la atención necesaria. En el Hospital General en el área de urgencias se pueden atender, en el Hospital Psiquiátrico”, dice Miguel Arellano.