A pesar de que Cabildo resaltó la importancia de vender rápidamente los camiones, hasta el momento la Comisión de Hacienda no ha presentado el dictamen correspondiente
Los 50 camiones del Vivebús permanecen estacionados a la intemperie y sin un comprador definido, pues la comisión de Hacienda sigue sin emitir su dictamen, mientras el valor comercial de los autobuses, que se ha reducido en aproximadamente 80 por ciento con respecto del precio al que fueron adquiridos, sigue disminuyendo.
El regidor y secretario de Hacienda, Hiram Apolo Contreras Herrera, indicó que la Comisión no se ha reunido a sesionar porque continúan “evaluando las supuestas propuestas económicas que iban a hacer los diferentes empresarios interesados en adquirirlos”.
Hasta el momento, la oferta más convincente ha sido presentada por una empresa de la Ciudad de México llamada ‘Universal Zodiaco’, que ofrece 430 mil pesos por unidad; en total, 21.5 millones de pesos por los 50 camiones.
Por su parte, la Regidora Janet Francis Mendoza Berber, secretaria de la Comisión de Transporte, comentó estar trabajando de forma rápida y coordinada con Hacienda para que esa oferta no se pierda.
Desde diciembre del año pasado, cuando se discutió el tema de la venta en Cabildo, el regidor y coordinador de Hacienda, Carlos Ponce Torres, declaró que era de suma importancia vender las unidades antes de que finalizara el año.
Contreras Herrera explicó que después de dictaminar “el procedimiento es desincorporar esos vehículos del patrimonio municipal y autorizar la venta”.
A finales del año pasado, el regidor solicitó que por lo menos se hicieran tres avalúos que demostraran el verdadero precio de los autobuses, ya que se compraron a un sobre precio de 31 millones 955 mil 593 pesos en noviembre del 2009, durante la administración de José Reyes Ferriz.
“Solo se ha dado un dictamen, no tenemos otros dos dictámenes. Ya era responsabilidad de la administración acelerar el procedimiento en cuestión de dictaminar el valor real de esos muebles para poder venderlos lo mejor posible y recuperar parte de el dinero que se desvió en la compra de esos camiones”, mencionó Contreras Herrera.
La salida de los 50 camiones rojos se debió al cambio en la normatividad de transporte público para el Estado, que establece el uso de gas natural comprimido como combustible en lugar de diesel.
