Ciudad Juárez, Chihuahua.— Minutos antes del mediodía, alrededor de 30 hojas colgaban de un listón afuera del Edificio D del campus de Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Apenas pocas personas se detenían para leer las denuncias de acoso contra maestros de la institución. Pero cada vez se suman más.
“A mí me parece muy bien que estén haciendo esto porque existen muchas personas a las que nos da miedo hablar”, dice una alumna a otra alumna que la entrevista.
Cada vez son más las que se unen, leen, escriben y cuelgan las denuncias.
“Nuestro profe se nos ha insinuado muchísimas veces pero por miedo a que nos repruebe tenemos que callar. El profe se te acerca mucho, te habla al oído, se te queda viendo, te toca, te da de comer en la boca y no te dice su opinión sobre tu trabajo hasta que te comas lo que tiene en su mano. No hemos denunciado porque no sentimos que vaya a haber un cambio y a parte nos toca el próximo semestre con él”, cuentan dos alumnas de la licenciatura en Arquitectura.
Y en el hilo cuelgan otras denuncias, con nombres y apellidos, que señalan a maestros de acoso, intimidación, violación, violencia a través de comentarios machistas y misóginos, de la Universidad que apenas el año pasado vivió la denuncia contra cuatro de sus profesores por violación en contra de otra docente. La Universidad está en proceso de creación de un órgano de denuncia en estos casos y de un protocolo de actuación que también sea vinculante para tomar medidas contundentes en contra del acoso en el espacio universitario, explicó este martes la doctora Patricia Hernández. “Tenemos una universidad violenta, una universidad acosadora. Tenemos que mirar hacia dentro. Verse en el espejo quizá no sea agradable, pero queremos una universidad libre de violencia”, opinó ese día. De acuerdo con la doctora Hernández, durante el periodo en que el doctor Víctor Orozco estuvo al frente de la Defensoría de los Derechos Universitarios, que fueron 12 años hasta octubre de 2018, hubo 13 denuncias por acoso. Es decir, un promedio de una denuncia por año. En menos de una hora, las estudiantes de Ciudad Universitaria han colgado más de 30.
