abril 16, 2024

Colonias Chaveña y Obrera, entre fugas de aguas negras y baches intransitables

Ciudad Juárez.- En las colonias Chaveña y Obrera, los servicios de alcantarillado, drenaje y pavimento se encuentran en condiciones alarmantes. En un recorrido hecho por el equipo de YoCiudadano se pudo constatar que las condiciones de las vías públicas dificultan el tránsito vehicular y vecinos del sector señalaron los efectos que tiene esa situación en su calidad de vida.

De acuerdo con una vecina de la calle Miguel Ahumada, el problema del lugar volvió hace un mes, fecha aproximada en la que cayó una tormenta en la ciudad. 

La vecina explicó que de la alcantarilla que está justo en el cruce de esa calle con la ‘Pablo López Sidar’, brotan aguas negras que se juntan en las orillas de la vía y forman lodo espeso y maloliente. 

La mujer dice que tiene que cerrar puertas y ventanas para evitar que los olores entren, puesto que podrían afectar a su bebé. Sin embargo, con el calor la situación se ha agravado, aseguró.

Además, las aguas residuales no permiten que el agua de la bañera o de su retrete se vaya como debería. Con el agua del grifo también tienen problemas pues ésta sale café, por lo que no puede beberla. 

Por otro lado, Genaro, vecino de la calle Felipe Carrillo Puerto, dice que no tiene problemas de drenaje o alcantarillado, pero la zanja que está en esa vía, entre las calles Guillermo Prieto y Gómez Farías, tiene aproximadamente 10 años ahí y nunca la han reparado. 

Genaro contó que se dedica a la venta de elotes y durante ese tiempo se le ha dificultado mover su carrito de elotes por dicha zona; agregó que a los autos también se les complica transitar por ahí. 

Los baches y aguas negras no están solo en esos cruces. Es una condición común en la zona. 

En la calle Rafael Velarde, a la altura de Artículo 123, hay un conjunto de baches tapados con agua ya de color verde. Es agua que baja del poniente de la Artículo 123 y se estanca ahí. 

Los baches son irreconocibles bajo el agua y se vuelven una trampa para los vehículos que pasan por el lugar, los cuales terminan por hundirse en ellos, salpicando agua y causando cara de sorpresa o de dolor a los guiadores. 

Una vecina de la zona comenta que ese lugar “cada vez que llueve es un río”, con el que llevan lidiando hace aproximadamente quince años, sin tener solución permanente. 

El agua de drenaje se devuelve por sus bañeras, resumideros o retretes. Ha hecho dos reportes a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento pero no ha tenido respuesta. 

“Yo no he visto mejoras”, asegura.

Zonas Visitadas y problemáticas identificadas

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