abril 19, 2024

Abandonan casetas de Corredor Seguro; faltan policías para operarlas

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Once meses y quince días han pasado desde que se colocó la primer piedra del Corredor Seguro para las Mujeres, uno de los proyectos más grandes del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) y cuya construcción se anunció durante la primera administración del reelecto alcalde Armando Cabada Alvídrez. Actualmente están pendientes de entrar en funcionamiento algunas de las obras que lo conforman, como las 12 estaciones digitales, las siete casetas de vigilancia, dos baños públicos y la ciclorruta de seis kilómetros. Además, ciertas instalaciones ya presentan deterioros y marcas de vandalismo. “Si pudiéramos ponerle un porcentaje determinado, podríamos decir que la parte de infraestructura ya está. Falta a esa propuesta, agregarle la parte social”, dijo la directora del IMM, Verónica Corchado Espinoza. No obstante, la infraestructura para las estaciones digitales que contarán con botones de pánico, WiFi gratuito, cámaras de seguridad, bocinas, torretas y conexiones eléctricas, no ha sido instalada. De acuerdo con la directora del Instituto, esta parte ha sido la más “complicada” ya que los botones de pánico fueron creados desde cero, con base en las especificaciones presentadas por el equipo del IMM. El Instituto identificó a dos empresas que hacen este tipo de trabajos: Bloque Rojo, de la Ciudad de México, y Constructora Anglo, de Ciudad Juárez, comentó Corchado Espinoza. “Al final del día se decidió que Anglo las hiciera y son ellos los que tienen el trabajo de elaboración”, puntualizó la funcionaria. Para poder contratar a la empresa, el IMM solicitó al Cabildo más recursos, puesto que los 25 millones de pesos destinados a la obra del Corredor Seguro para las Mujeres no incluyen la creación ni la instalación de los mismos, a pesar de que estuvieron contemplados en el proyecto desde un inicio. “Fueron dos millones 900 mil pesos los que se pidieron al Cabildo para la elaboración de los botones, pero con estos ajustes y el desfase del dólar están faltando ahora un millón 700, más o menos, para completar”, calculó Corchado Espinoza. Es decir, se destinarán cerca de cuatro millones y medio de pesos para que Anglo elabore y próximamente instale los doce botones de pánico en las estaciones digitales que estarán en puntos estratégicos de la Zona Centro de la ciudad. “Los botones ya están listos, no los hemos instalado porque falta una contraparte que tiene que ver con el Centro de Respuesta Inmediata (Ceri)… no estamos listos para el sistema centro, la parte que tiene que ver con la instalación y personal que reciba las llamadas y las canalice en el Ceri”, dijo la directora. Corchado Espinoza mencionó que ya giraron los oficios correspondientes para obtener el recurso adicional que necesitan y se encuentran en espera de una respuesta. Aunque los botones de pánico no han sido instalados, la bitácora de obra del contrato OP-014-2018, en la nota número 14 hecha el 13 de julio, indica que se ingresó un “oficio de diferimiento por parte de la contratista al Municipio, con nueva fecha de término al 10 de septiembre del presente año”. La bitácora, firmada por Cynthia Guevara Ortiz como la representante de la Dirección General de Obras Públicas del Municipio y por Omar Molina Soto como el contratista de Anglo, afirma que la empresa contratada tiene un plazo de ejecución de 60 días, por lo que la obra que supuestamente inició el 2 de mayo de 2018 debía terminar el pasado 30 de junio. Por otro lado, los baños públicos y las casetas de vigilancia ya presentan señales de vandalismo, pues algunos están grafiteados, tienen las puertas rotas y se acumula basura en su interior. Según la directora, estos daños a las instalaciones no podrán ser reparados con las garantías que ofrece la empresa que los edificó, por no tratarse de vicios ocultos. “El problema es que las garantías son sobre vicios ocultos, aquí (en el IMM) ya nos han arreglado ese tipo de problemas… eso se me ha dejado muy claro, que desperfectos que tengan que ver con vicios ocultos del edificio o de otros, sí lo van a arreglar”, puntualizó. De los cinco baños habilitados, sólo tres se encuentran en funcionamiento debido a que el IMM continúa acordando los horarios de apertura con las asociaciones civiles encargadas de su manejo. Lo contrario ha pasado con la vigilancia en las casetas, que continúan sin ser habilitadas debido a que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal le ha informado a la directora que deben contratar a personal especifico para ellas. “Estamos trabajando mucho con el secretario de Seguridad Pública para que pueda poner la contratación de policías para el centro, porque lo que se me ha explicado es que no hay suficientes policías. Yo creo que el año que entra podemos contar con ello, pero nosotras no nos queremos esperar al año que entra para que las casetas sean utilizadas. Estamos generando una propuesta con organizaciones y comerciantes para utilizarlas como espacios de vigilancia natural”, aclaró.

Un proyecto integral contra la violencia de género en el Centro

Desde inicios de 2017, en la primera administración municipal de Armando Cabada Alvídrez, comenzaron las gestiones de parte del Instituto Municipal de las Mujeres para la construcción de un “Corredor Seguro para Mujeres” en el Centro de Juárez, con la intención de brindar un espacio de protección en una zona de la ciudad con un alto índice de hechos de violencia de género. Las obras, que comenzaron oficialmente en noviembre del año pasado, se plantearon desde el principio como parte de un proyecto integral que contemplaría la construcción de infraestructura pública, la aplicación de tecnología y la creación de programas sociales. De acuerdo con el informe de actividades 2016-2018 del Instituto Municipal de las Mujeres, el Corredor Seguro forma parte de “una estrategia integral que busca prevenir la violencia de género en el Centro Histórico de Ciudad Juárez”. Las áreas estratégicas identificadas por el IMM para la implementación del Corredor Seguro contemplan el desarrollo de infraestructura urbana con enfoque de género, el uso de tecnología para la prevención de la violencia, y la recuperación de “lazos comunitarios y de participación ciudadana”. En términos prácticos, la construcción del Corredor incluye 12 estaciones digitales con botones de pánico, internet gratuito, conexión eléctrica, cámaras de seguridad, torretas y bocinas; un centro de atención integral para mujeres, rehabilitación de áreas peatonales, siete casetas de vigilancia, 12 botones de pánico, cinco baños públicos, trabajos de mejoramiento de vialidades y seis kilómetros de ciclorruta, e intervenciones en el espacio público con caminatas, conciertos, talleres y programas sociales. Hasta hoy, el Corredor Seguro ya cuenta con las instalaciones del Centro de Atención Integral para Mujeres, las casetas de vigilancia y los cinco baños para hombre y mujeres; no obstante, los baños (de los cuales sólo tres funcionan) y las casetas de seguridad ya han sido vandalizados y en su interior hay basura y tierra.